Jesús secará todas nuestras lágrimas

¡Qué hermosa es esta promesa de nuestro Dios lleno de amor! La eliminación definitiva de la muerte y de todas las heridas del pecado debe llenarnos de esperanza, consuelo y fe en Jesús, incluso en los momentos más oscuros.

DEVOCIONALES

Hno. Juan Carlos Moros

4/23/20252 min read

Escuché una voz poderosa que venía del trono y proclamaba: "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron".

Apocalipsis 21:3-4

¡Qué hermosa es esta promesa de nuestro Dios lleno de amor! La eliminación definitiva de la muerte y de todas las heridas del pecado debe llenarnos de esperanza, consuelo y fe en Jesús, incluso en los momentos más oscuros. El mensaje redentor de nuestro Salvador nos asegura una unión eterna con Él en un nuevo tiempo, libre de todo dolor.

Puedes enfrentar las penas y dificultades de este mundo en tu camino terrenal. Recuerda que Dios está a tu lado y tiene preparado un futuro glorioso, lleno de paz y renovación. No habrá más muerte, ni llanto, ni dolor, ni violencia, ni injusticia, ni tristeza... ¡Jamás volverán!

El Señor estará contigo, colmándote de una alegría verdadera.

Confía tu dolor a Dios
  • Acércate a Dios en oración, derramando tus lágrimas, tu angustia y tus cargas. Jesús lleva contigo el peso de tus luchas.

  • Mantén la fe más allá de las circunstancias. En medio de la tristeza, es fácil caer en la amargura o la desesperanza, pero confía en el Señor, quien nunca falla.

  • Sumérgete en la Palabra de Dios: léela, memorízala y reflexiona en ella. Las Escrituras son un refugio seguro, especialmente en tiempos difíciles.

  • Recuerda que la vida en la tierra es temporal. ¡Añora el cielo! Busca la felicidad eterna por encima de los placeres pasajeros.

Oremos Juntos:

Dios nuestro, ¡sostenemos! En un mundo lleno de dolor, sufrimiento, problemas, muerte, violencia y angustia, te pedimos que nos ayudes. Que todos busquemos tu rostro, pues solo tú tienes palabras de vida eterna, justicia verdadera y el consuelo que anhelamos. Te entrego mis cargas, mi desánimo, y seguiré confiando en ti con todo mi ser. Quédate con nosotros hoy y por siempre, amén.

por:  Ministerio Vida