Iglesias Progresistas: ¿Amor o Apostasía?

Este artículo analiza cómo estas iglesias caen en la apostasía al priorizar la aceptación cultural sobre la verdad bíblica, cómo ciertos enfoques filosóficos cristianos refuerzan esta tendencia y qué pueden hacer los creyentes para mantenerse fieles.

REFLEXIONES

Lcdo. Juan Carlos Moros

5/21/20254 min read

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” Juan 14:15.

Estas palabras de Jesús definen el amor verdadero, pero algunas iglesias progresistas, en su búsqueda de inclusión, han reinterpretado las Escrituras para aprobar prácticas contrarias a la voluntad de Dios.

Este artículo analiza cómo estas iglesias caen en la apostasía al priorizar la aceptación cultural sobre la verdad bíblica, cómo ciertos enfoques filosóficos cristianos refuerzan esta tendencia.

¿Qué pueden hacer los creyentes para mantenerse fieles?
  • Reinterpretación de la Escritura

    Las iglesias progresistas a menudo reinterpretan pasajes bíblicos sobre el pecado, el matrimonio o la moral para alinearse con valores seculares, como la aceptación de estilos de vida que la Biblia condena.

    Por ejemplo, algunas denominaciones han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo o la ordenación de líderes que viven en pecado, citando el “amor” como justificación. Sin embargo, Pablo advierte: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina” 2 Timoteo 4:3.

    Esta reinterpretación selectiva ignora pasajes como Romanos 1:26-27 o 1 Corintios 6:9-11, que llaman al arrepentimiento y la transformación.

  • Apostasía Sutil

    La apostasía en las iglesias progresistas no siempre es un rechazo abierto de la fe, sino un deslizamiento hacia un evangelio incompleto.

    Al evitar predicar sobre el juicio, el pecado o la necesidad de arrepentimiento, estas iglesias presentan a un Dios que aprueba todo, contradiciendo a Hebreos 12:29 “Porque nuestro Dios es fuego consumidor”.

    Judas advierte sobre aquellos que “convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios” Judas 1:4, y esta mentalidad permite que las normas culturales dicten la doctrina, en lugar de la Palabra.

  • Influencia Filosófica

    Algunos influencers cristianos contribuyen a esta apostasía al promover terapias que enfatizan la aceptación incondicional de uno mismo, incluso cuando esto implica justificar comportamientos pecaminosos.

    Por ejemplo, en lugar de guiar a los creyentes hacia el arrepentimiento, algunas terapias animan a “abrazar tu identidad” sin confrontar el pecado. Esto contradice Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”.

    Cuando las iglesias adoptan estas ideas, debilitan la convicción de pecado y la necesidad de santificación 1 Tesalonicenses 4:3.

  • Consecuencias Espirituales

    Las iglesias progresistas corren el riesgo de perder su identidad cristiana, convirtiéndose en reflejos de la cultura secular.

    Los creyentes que asisten a estas congregaciones pueden quedar confundidos sobre lo que significa seguir a Cristo, cumpliendo la advertencia de Jesús: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre” Mateo 7:21.

    Además, al priorizar la inclusión sobre la verdad, estas iglesias pueden alejar a las personas de la salvación, ya que el evangelio pierde su poder transformador Romanos 1:16.

  • Cómo Mantenerse Firmes


    Los creyentes deben buscar iglesias que equilibren amor y verdad, predicando el evangelio completo.

    Esto implica estudiar las Escrituras con diligencia, como exhorta 2 Timoteo 2:15 “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”.

    También es crucial orar por discernimiento y rodearse de una comunidad que fomente la santidad. Las iglesias fieles no temen confrontar el pecado con amor, guiando a los creyentes hacia la restauración Gálatas 6:1.

El amor verdadero, aquel que agrada a Dios, no se doblega ante los halagos del mundo ni se conforma con sus vanas promesas; se rinde humildemente a la voluntad del Padre y abraza con fervor Su verdad inmutable.

En estos tiempos de confusión espiritual, muchas iglesias progresistas, seducidas por el afán de aceptación cultural, han abandonado la doctrina bíblica, comerciando la santidad de la Palabra por una aprobación efímera.

Este camino de apostasía, sutil pero devastador, desvía a los creyentes de la fe auténtica, llevándolos a un evangelio diluido que no salva ni transforma. Sin embargo, la voz de Dios resuena con claridad en Apocalipsis 2:5, llamando a estas iglesias a "recordar de dónde han caído, arrepentirse y volver a las primeras obras".

Este es un clamor urgente, un eco de amor y justicia divina que nos invita a regresar al fundamento de nuestra fe.

Que los hijos de Dios no se dejen engañar por las corrientes que disfrazan la mundanalidad de espiritualidad. Busquemos con diligencia comunidades fieles, ancladas en la roca de la Escritura, donde la verdad de Cristo sea exaltada por encima de toda moda pasajera.

Vivamos para glorificar al Salvador, resistiendo con valentía las presiones que buscan moldear nuestra fe a la imagen del mundo. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de la gracia transformadora de Dios, una luz que brille en medio de las tinieblas, proclamando que solo en Cristo hallamos la vida eterna.

Oremos sin cesar para que el Espíritu Santo nos guíe, nos fortalezca y nos guarde firmes, con los ojos fijos en el Rey de reyes, hasta que Él regrese en gloria."

por: Lcdo. Juan Carlos Moros