Fortaleciendo al Prójimo

Fortalecer implica construir, elevar desde la base. Como en toda construcción, se requiere esfuerzo y una búsqueda constante.

DEVOCIONALES

Hno. Juan Carlos Moros

3/15/20252 min read

"Cada persona debe procurar el bienestar del prójimo para su beneficio, con el propósito de fortalecerlo".
Romanos 15:2

Fortalecer implica construir, elevar desde la base. Como en toda construcción, se requiere esfuerzo y una búsqueda constante. Fortalecer es progresar en fe, de victoria en victoria y paso a paso. Cuando alcanzamos un momento en que nuestra fe está sólidamente arraigada, nos toca fortalecer la vida de nuestro prójimo.

Madurar en Cristo no es crecer solo para nosotros mismos. El apóstol Pablo anima al que está firme en la fe a sostener a los más frágiles. Debemos mostrar compasión, paciencia y comprensión hacia los hermanos que están en proceso de desarrollo.

Cuando se trata de fortalecer, nuestro actuar debe buscar alegrar y apoyar a nuestro prójimo, colocando sus necesidades espirituales por encima de nuestros propios intereses. ¡Y en la Biblia no hay ejemplo más grande que el de Jesús! Él sirvió siempre, ofreció su vida por nosotros y, hasta ahora, nos fortalece con su palabra.

Al contribuir al desarrollo de un hermano, estamos robusteciendo el cuerpo de Cristo. Formar parte de la iglesia es integrarse a un cuerpo, uno unido. Y así, todos, con un mismo espíritu, glorificamos a nuestro Señor Jesucristo.

Fortaleciendo a tu hermano:
  • Dedica un poco de tu tiempo a la vida de tu prójimo. Escucha a tu hermano, intercede por él en oración.

  • Motiva a tu hermano a estudiar la Biblia. La fuerza y la sabiduría llegan mediante la lectura de la palabra de Dios.

  • Evita señalar con juicio al corregir. Aconseja con amor, centrándote siempre en el perdón y en la renovación en Jesús.

  • Relata tus vivencias con Dios. Tu testimonio puede afianzar la fe de un hermano.

Oremos Juntos:

Señor Jesús, deseo interceder por la vida de mi hermano. Hazme un canal de bendición en su camino. Derrama tu Espíritu que guía, fortalece y edifica. Que juntos podamos adorarte y exaltarte por todas las maravillas que has obrado en nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amén.

por: Ministerio Vida