Descansar en nuestro Señor Jesucristo

Al final de un largo día, es fácil sentirnos agotados, ya sea por el trabajo, las preocupaciones o las responsabilidades. Pero Jesús nos hace una invitación amorosa: venir a Él para encontrar descanso verdadero.

Descansar en Cristo no solo significa cerrar los ojos para dormir, sino entregar nuestras cargas, ansiedades y temores en sus manos. Él promete aliviarnos y darnos paz, porque su amor y su poder son más grandes que cualquier problema que enfrentemos.

Esta noche, antes de dormir, reflexiona:

¿Qué cargas estás llevando que puedes entregar a Jesús? Confía en que Él está contigo, cuidándote mientras descansas y preparándote para un nuevo día.

Oremos Juntos:

Señor Jesucristo, gracias por tu invitación a descansar en ti. Esta noche, pongo en tus manos todas mis preocupaciones, fatigas y temores. Llena mi corazón con tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Ayúdame a dormir confiado en tu amor y a despertar renovado para vivir para tu gloria. En tu santo nombre, Amén.

Acción para esta noche:

1. Lee Salmos 4:8: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”

2. Escribe en un cuaderno o en tu corazón una preocupación que quieras entregar a Dios. Visualiza cómo se la das a Jesús y confía en que Él la sostendrá.

3. Termina tu día con una breve alabanza o un canto suave como “Cristo, te amo” o “En su presencia”, para entrar en un estado de paz.

Cita para meditar mientras duermes:

“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar.”
Salmos 23:1-2

por: Ministerio Vida

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28