Cristo en nosotros la Esperanza de Gloria - Capítulo II

Colosenses 1:24-26 “Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su Cuerpo que es la iglesia” Pablo estaba consciente de lo que tenía que seguir sufriendo, por causa de la obra del Señor, “de la cual fui hecho ministro según la administración de Dios, que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios. Para que anuncie cumplidamente el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora, ha sido manifestado a sus santos a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles: Que es Cristo en nosotros, la esperanza de gloria.”

Uno de los tantos misterios es “Cristo en nosotros la esperanza de gloria”. Hay muchos misterios, pero hoy quiero que entiendan este: “Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.”

Aquí la palabra Misterio, equivale a riquezas de su gloria; es decir, los misterios son, riquezas de su gloria. ¿Por qué? Porque está hablando después de la resurrección y todo lo que es después de la resurrección es glorioso. Hay riquezas de su Gracia y hay riquezas de su Gloria, aquí está enfatizando las riquezas de su gloria.

Las riquezas de su Gracia: todo lo que Dios hizo para salvarnos, todo lo que hizo por nosotros, sin merecerlo, eso es gracia. Dios tiene muchas riquezas de su gracia con la cual nosotros hemos sido constituidos hijos sin que lo mereciéramos. ¿Usted merece ser hijo de Dios? ¡Claro que no! Ninguno, porque hemos sido: malos, crueles en ocasiones, bochincheros, embusteros, falsos; hemos cometido muchos pecados y, sin embargo, Él pasó por alto todo eso por misericordia y nos hizo hijos. Eso es gracia; no obstante, cuando Él quiere diferenciar con las riquezas de su Gloria, es porque son después de su resurrección.

¿De qué depende que reciba las riquezas de su Gloria? La riqueza de su Gloria va a depender del grado de comunión que nosotros tengamos con el Padre, Jesucristo tuvo una relación estrecha con el Padre, y pudo cumplir todo el plan que Dios trazó para Él. Dios tiene un plan para cada uno, nadie puede decir: eso no es conmigo. Todos tenemos llamamiento, hay que tomarnos de la mano con Él y tener comunión con el Padre para que podamos entender y poseer el conocimiento de su voluntad. -y está descubierto el misterio- su voluntad es darse a conocer a través de la comunión que quiere tener con nosotros, estas cosas fueron previstas por los principios que le dan fuerza, base y sentido al día de reposo. Si usted recibe entendimiento esa es una riqueza para usted, es una riqueza de su Gloria.

Vs 28 “a quien anunciamos amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre” el propósito es que nosotros le digamos a otras personas, a otros hombres de manera que contribuyamos para que podamos presentar a esas personas perfectas. La palabra perfecto aquí no es sin error, sino, maduros. La palabra griega es Teverius. Dios quiere que nosotros hagamos que las personas maduren en cuanto al conocimiento de Dios.

Vs 29 “para lo cual también trabajo luchando según la potencia de Él la cual actúa poderosamente en mí. Porque quiero que sepáis, cuán grande lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodisea y por todos los que nunca han visto mi rostro.”

La iglesia en Colosas funcionaba en casa de Filemón, quien fue uno de los grandes colaboradores de Pablo. Filemón tenía dinero, era temeroso de Dios y mantenía una buena relación ministerial con Pablo, aunque Pablo no fundó la iglesia a los Colosenses, Filemón le manda información y Pablo le envía esta carta con una cantidad de doctrina enorme.

“Porque quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodisea y por todos los que nunca han visto mi rostro.” Ahí hay otros líderes, “para que sean consolados sus corazones unidos en amor hasta alcanzar todas las riquezas del pleno entendimiento.” Riquezas que son de su Gloria para el entendimiento a fin de conocer el misterio de Dios Padre y de Cristo.

Si nosotros queremos participar de las riquezas de su Gloria en el nuevo pacto, se refiere a cuánta comunión debo tener con el Padre, así como la tuvo Jesús con el Padre. Necesito eso para participar de un conocimiento que haga que yo pueda entender la voluntad de Dios para mí, para mi entorno en este tiempo ¿a qué Dios me llamó aquí en el lugar donde estoy? Dios se encarga de que, lo que uno entienda, pueda fluir y, concatenar las ideas para plantearlas de acuerdo a la necesidad que cada quien tiene.

Colosenses 2:2 “para que sean consolados sus corazones unidos en amor hasta alcanzar todas las riquezas del pleno entendimiento a fin de conocer el misterio de Dios y el Padre y de Cristo en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”

En Dios están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Dios mora en nosotros y quiere que tengamos esa comunión con Él, ¿para qué? ¡Para que le conozcamos!

Podemos orar: Señor muéstrame los misterios, es decir, muéstrame tu voluntad. Yo quiero tener conocimiento de tu voluntad para no andar haciendo lo que se me ocurre, o lo que dijo fulanito; sino lo que tú quieres que se haga, lo que yo necesito hacer para estar en línea contigo.

A veces nos conseguimos haciendo tantas cosas que a lo mejor no todas son las que Dios quiere que hagamos. Por eso es que debemos tener pendiente las antenitas de la intuición.

“Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas porque, aunque estoy ausente en cuerpo no obstante en espíritu estoy presente con vosotros gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe.” Dios está halagando a los que están en Colosas. “Por tanto, de la manera que habéis recibido al señor Jesucristo andad en Él, arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados abundando en acciones de gracias.” Las acciones que vamos a hacer son de gracia, vienen de las riquezas de su gracia; vienen de los misterios, que tienen que ver con las riquezas de su gracia.

Todo este conocimiento que el Señor nos ha dicho que debemos tener es porque hay una cantidad de conceptos que Dios ha venido desarrollando a lo largo de la historia, y esos conceptos han ido progresando, madurando hasta que la iglesia entiende ¡Oh, Dios organizó todo eso! y eso me sirve de información y conocimiento para poder accionar en gracia.

por: Pastor Jesús Narváez